Saludos desde la inopia.

Estimados pasajeros: bienvenidos a bordo. Les habla el piloto automático del vuelo "UL- A- CHANEL 5" con destino a la inopia. El tiempo estimado de vuelo será desde ahora hasta el amanecer. Les recordamos que en este vuelo está permitido fumar. Les rogamos apaguen sus móviles/celulares y mantengan sus cinturones Des-abrochados.

lunes, 1 de febrero de 2010

Te quise...me quisiste??


Tomame, tocame, desnudame...solo eso quiero,todos sus besos fueron dolorosos clavos de hierro lastimando mis labios, perforándolos hasta desangrarlos lentamente dejándolos secos, resquebrajados como tierra sedienta. Saber que se siente al ser querido por unas horas...cada uno de sus besos húmedos, fueron ácido vertido lentamente, desintegrando mi lengua hasta quedar muda...tus manos fragiles recorriendome una, dos, mil veces
flotando entre millones de palabras vacias.
Cuando se secó mi boca y quedó en mi rostro una mueca patética, sus manos acariciaron los restos de mis labios, extaciados por la carne ,consumidos por el deseo, tus ojos diciendome lo que en silencio presentia...una piel morada hecha añicos se desprendió en pequeñas escamas y quedaron adheridas a la yema de sus dedos.
El extacis nos ahoga, nos fundimos en un segundo, alcanamos el climax , el punto maximo
¿ Esto es ser querido?
Llevó sus dedos a la boca y comenzó a lamerlos vorazmente saboreando hasta la última gota dulce que le ofrecí antes de hundir mis dientes en su corazón convertido en hielo y comérmelo a pedazos, mientras las astillas frías helaban mi sangre.
El tiempo se escurrio entre nuestros cuerpos -se acabo, palabras de plata en mis oidos.
Desde entonces nunca jamás volví a sentir sabor dulce en mi boca, desde entonces solo una triste mueca simula una sonrisa detrás de unos labios ajados, secos y por mis venas corre un río frío e incoloro, es por eso que mis labios se ven tan lívidos, mi corazón casi no late por lo que a veces no sé si estoy viva o muerta.
La sombra seductora desaparece con cristales en sus manos.
De él, solo sé que sin corazón deambula en la oscuridad, me han dicho que lo han visto lamiéndose las yemas de los dedos como un desquiciado y que de sus pestañas cuelgan lágrimas azules. Pero no creo en las fantasías de la gente, él nunca supo lo que era una lágrima, es más jamás creyó en mi llanto, lo que sí creo es cuando dicen que en su costado izquierdo hay un hueco, ese vacío pertenece a su corazón y ese corre por mis venas convertido en un líquido gélido y transparente que pone lívidos mis labios.
¿Quieres ser querido?
Solo necesitas critales y besos frios.

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