Como cada año...

Qué asco de primavera, hombre ya!

Esta estación nos pone a todos pelín ciclotímicos, y a mí me ha llegado la hora depresiva, a la que sobrevendrá otra hora de máximas cotas maníacas-románticas-florecientes.
El caso es que estoy hasta las narices. ¿Será que la sangre altera, que los pajaritos cantan y luce el sol? ¿será la astenia primaveral? ¿Será la duda eterna: qué me pongo hoy? ¿Por qué será que aún se cruza gente con bufanda con gente con tirantes; personas con botas de ante y minifalda, y otras con abrigo y sandalias?
En este tiempo, y en Madrid, una no sabe si va o viene, si entra o sale, si está llegando o se pasó.
Yo, en las cimas de estos ciclos emocionales, estoy de topicazos: deportiva y cultureta.
Pero en lo cultureta, ya veis, he de ir pegándome con las ancianas y los jóvenes gafapasta.
Y en lo deportivo, aún peor: bailo bolliwood, camino bajo el sol y quiero apuntarme al gimnasio. ¡quién soy?
Pero es primavera, época en la que todo varía de un segundo a otro, tiempo de readaptaciones. Y se ve que tardo en adaptarme:
Si camino con la música puesta, pego saltitos y doy vueltas por la calle y, oh, me mareo.
Si voy a currar con una sandalias, que hace mucho calor, mis pies blanditos del invierno no resisten, me salen unas heridas gigantes y, hala, toca caminar descalza por mitad de la latina, esperando a que alguien me lleve en brazos (qué tiempos, esto de esperar en los dominicana no hubiera pasado...)
Si voy a ver el lago de los cisnes a la intemperie, con un escote veraniego y generoso, juvenil como yo misma, me agarro un catarro estupendo por idiota presumida.
Que voy a nadar, llueve.
Que vengo cansada del gimnasio, me quemo.
Y digo yo....cuándo coño confluiran los cambios climáticos con mis intereses??

Los placeres del ojo

Como es natural, cada persona vive etapas en su vida en las que quiere experimentar "cosas nuevas." Se busca el placer a través de todas las cosas disponibles en este mundo, y a veces no importa si son correctas o no. Tenemos el alcohol, las drogas, la comida, el sexo, los masajes, el sueño y cientos de cosas que causan "placer" para alimentar nuestros cuerpos insaciables. Por suerte para muchos, también existen puertas mal cerradas, ventanas sin cortinas y vecinas/os descuidadas/os que abren la posibilidad al placer de mirar aquello que Dios les dió, permitiendo la práctica del VOYEURISMO.

Y es que, qué seria de nosotros “los pobres exhibicionistas” sin las miradas furtivas de los Voyeurs que alimenten nuestra fantasia? eh?, eh?, eh?
Bajo mi punto de vista la inmensa mayoría de las personas somos en alguna medida voyeristas y en alguna medida exhibicionistas.
Pero existen los voyeurs puros, aquellas personas que disfrutan o se excitan puramente con el placer de mirar, observar a otras personas en actitudes eróticas o directamente sexuales sin ser visto por las otras personas y lógicamente sin su consentimiento.
Muchas parejas acuden a los clubs swingers, solamente a mirar, a excitarse con el voyeurismo y luego regresan a sus casas a tener sexo en la intimidad con su pareja, pero ya alimentados con los actos sexuales de sus semejantes.
El pasillo francés…Ooh La La…que buen lugar para los voyeurs que no quieran ser vistos.
El pasillo francés viene a ser como el pasillo de mi casa antes de la reforma (a oscuras y con las paredes llenas de agujeros jijiji), está escasamente iluminado, se mantiene en una tenue penumbra, esa oscuridad permite a los voyeurs mantener su anonimato si lo que les gusta es ver sin ser vistos.
Pueden satisfacer sus fantasías y pueden masturbarse en el pasillo francés sin que nadie los toque, basta con no sacar sus atributos por ningún agujero.
Los romanos adoraban a una diosa llamada Ocasión, a la que representaban como una mujer bellísima puesta de puntillas sobre una rueda y con alas en los pies o en la espalda, para indicar que las cosas buenas pasan rápidamente. Ocasión llevaba la parte delantera de la cabeza cubierta por una hermosa cabellera, pero estaba totalmente calva por detrás. De este modo, se daba a entender que una vez que ha pasado la ocasión es del todo imposible recuperarla o asirla, y que, por consiguiente, no se debe dudar ni un instante en aprovechar una oportunidad o coyuntura….Así que aprovechando la que nos brinda Internet…Damas y caballeros, voyeurs de todo el mundo….pasen y vean!!!.

Tengo, tengo, tengo???

Tengo, tengo, tengo, ...ya no tengo nada????
Tengo un elefante que se balancea sobre la tela de una araña.
El mismo elefante que un día entró en mi cacharrería y se lió a trompazos con el escaparate, ahora hace equilibrios en el techo y amenaza con caer sobre mi cama y aplastarme, el muy cabrón.
Tengo, tengo, tengo,...ya no tengo nada???
Tengo tres amigas esperandome en la playa.
Soy la reina de los mares y ustedes lo saben bien, o al menos eso mismo era hasta ayer, pero el cocherito leren me dijo anoche que llamara un taxi que él había pinchado en la puerta de una wiskeria y que no llegaría a cenar.
Tengo, tengo, tengo,....ya no tengo nada???
Que si mujer, que siiiiiiii, no seas pesadita....tienes tres pelos en la barba.

Mi dulce obsesión

He tratado de escribir para liberar, para cruzar al fin la frontera de la pasión que cambia la realidad. Un poco de él es liberarme un instante de buscarle y encontrarle entre estas líneas, con su silueta y su aroma, en las noches que duerme abrazado a mí, en amaneceres que sueño con él, siempre con él.
Le encuentro siempre por vez primera y sus besos son nuevos, su sexo es nueva vitalidad, el sudor es nuevo, es caminar tocando fondo, es él otra vez; Desnudarle por primera vez, tentada de ir más aprisa, con cada latido, pulsando a la vez, tocarle, besarle…..es sentir como se eriza su piel, su abrazo es mi abrazo y uno a uno, juntos respirándonos, creando vida, volcando el deseo que ya alcanza lo infinito, en una cama o sin ella, en cualquier lugar puede suceder, no hay espacios que retraten, eso es trivial, las imágenes desaparecen pues es un mundo lo que crea, con la gloria sin ser héroes, con la pureza de los santos aún pecando de ser carnal, de ser sudor…

...Mi dulce obsesión.

Suéltate el pelo...Baby

Había una vez un hombre llamado Sansón que tenía los cabellos más exuberantes del lugar. Todo el mundo lo envidiaba, incluso las mujeres, especialmente una, Dalila.

Dalila estaba enamorada de Sansón, pero no podía conquistarlo. Cuanto más lo buscaba, más se le resistía. Así, en un arranque de desesperación, decidió arruinar aquello que lo hacía tan especial: averiguar lo que lo hacía fuerte para quitárselo y, así, debilitarlo.
Dalila se dió cuenta de que la fuerza de Sansón residía en sus cabellos largos. Entonces, una noche, mientras él dormía, le cortó el pelo y con él cayó toda su fuerza…

Muchos de nosotros conocemos la historia de Sansón y Dalila. Se han hecho muchas pelis (jiji)sobre el tema. El hecho de que la fuerza de alguien pueda residir en el cabello es un mito, por supuesto, pero… Sansón estaba convencido de eso y si les preguntas a los hombres de cabello largo lo que piensan, muchos te dirán que el pelo les da fuerza.

Soy super antigua…. Me faltan 3 meses y medio pa’cumplir los treinta y nueve años. Y me gusta el pelo largo en los hombres, pero nada de amarradito… Aunque para poder usar el pelo largo los tios, tienen ser bien tios, que se note que son hombres super machos, rudos y viriles nada de “nenazas” con peinados de princesita tipo “Redondo” el exmadridista ese de los cojones jijiji…supongo que son ligeras reminiscencias de mi pasado Heavy metalero.

Cuando conocí a mi “pollo/pera”, tenía el pelo recogido con una cola de caballo, me miró se soltó su hermosa melena rubia ¡y me enamoró inmediatamente! En su pelo radicaba, efectivamente, su fuerza. A mí no sólo me gustan los hombres con el pelo largo, sino que además me gustaría ver más por la calle.

Esos mechones largos y exuberantes implican una determinada cantidad de recortes de afeitadora y tijeras, más que cualquier otra cosa. Pero cuanto más pelo tengas, más viril me parecerás. Para mí, en la actualidad eso aún es cierto.

Y es que no tengo yo muy claro en qué momento de la historia el pelo largo en los hombres dejó de ser algo natural (supongo que cuando se pusieron de moda los pelucones del siglo XVI) llegando, incluso,a tiempos durante los cuales tener el pelo largo era poco menos que ser hijo del diablo…Mis añorados años 80…aunque creo que todo empezó en los 60, los norteamericanos se dejaban crecer el pelo como modo de protesta contra la guerra de Vietnam y, si se presentaban en las entrevistas de trabajo con el pelo largo, les decían que volvieran en otro momento… después de pasar por la peluquería.

Personalmente, creo que era un momento en el que los hombres intentaban honestamente encontrar el modo de que los cabellos largos fueran aceptados. La gente les tenía miedo y los llamaba “hippies”, “monstruos”, “yonquis”, etc. Jamás se calificó el pelo largo de “viril”, “artístico” o “reflejo de un lado suave"

Mi padre, que ya es un jubilado y un hombre muy conservador (o al menos, eso es lo que todos pensábamos), se unió al “club de los chicos” más cerrado del lugar, un club de motoristas. Y para poder formar parte de él, tuvo que dejarse crecer el pelo y la barba, ponerse un pendiente, etc, etc, etc y todo ello mientras mi madre le gritaba “¡¡Quédate con el pendiente si quieres, pero córtate el pelo!!” (mi padre acabó adorando su coleta).

A la mayoría de mis amigas les gusta el pelo corto. No estamos de acuerdo en el largo normal de pelo que deberían tener los hombres. Yo prefiero el pelo suelto y libre. Es más natural y tiene más estilo. Un hombre con una coleta larga nunca me ha impresionado. Debo decir que conozco entre 5 y 10 hombres que llevan colas de caballo largas y, en ocasiones, cuando estos hombres sienten realmente su fuerza, nadie piensa en cortárselas, sino que todos esperamos con impaciencia verlos algún día con el pelo suelto.