.Y deslizando mis dedos sale de mi una melodia, suave, dulce, que atrciopela mis sentidos. Evoca sentimientos que llaman a mi pensamiento y auqnue lo evite, lo esquive, le da la espalda...le hace dibujar una cara con nombre y apellidos...con rasgos que intentan dormirme pzra dejarme llevar por el sueño.
Los recuerdos aparecen, tu olor...tu sabor...tu mirada...tus palabras.
Y mientras sigo el ritmo intentando con mis movimientos de cabeza que la imagen desaparezca acelero la música y sin sentirlo, sin percibirlo una lágrima comienza a deslizarse hasta caer en el piano...Parando en seco la melodia
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Sé que una vez quisiste ser piano... y yo hubiese querido ser la mano que creara tu música...
ResponderEliminarHay melodías que nunca se paran, mi querida Perita, ni siquiera con una dulce lágrima.
Te echo de menos.
Besos.