Así que el resultado de aquello fue una serie de textos magnificos que escribimos un grupo de amigo y que iré dejando por aquí según los vaya recupeando y que espero sean de vuestro agrado.
Esta aliteración es mia, empecé con la R...por qué no? yo era nueva en esto y para mi todas letras presentaban el mismo reto, aunque después de unas cuantas aliteraciones empecé a preguntarme de qué había servido darme tanta cera en las ingles cuando lo que tenía que haber hecho es comprarme un buen diccionario....jijiji.
Retocando retazos de memoria
Por su rotunda sonoridad la R parece que aterra pero mira lo dulce que ha resultado ser si no la miras desde fuera de la boca para arrastrarla en un abrazo con la lengua.
En lo más recóndito de mi recuerdo aún conservo retales de esos días en los que presurosa corría a tu encuentro con el ánimo arrebatado de chiquilla loca por apretar fuerte mi barriguita contra la roca de tu cuerpo en un renovado abrazo radiante de deseo. Con repentina tristeza recuerdo que te regalaba el rubor de mis mejillas sonriendo mientras rozabas mi rostro a penas con los dedos. Las tardes en las que recostada en tu regazo reíamos sin recelo. Sin recato, ni remilgos, ni rastro de atuendos que refrenasen el regocijo de querernos. El resultado del reparto de la irracionalidad entre las correrías y lo incorrecto me arrastraba bajo tu vientre rayando en la raíz de instinto primigenio. Repudiábamos cual rastrojos la ruin crueldad y los rabiosos celos, no había cabida para el repugnante rencor, ni la retirada a destiempo. Rastreabas mis corrientes con ritmo frenético, risueño y reluciente irradiando ráfagas de ardor postrado rindiendo tributo a tu diosa ramera.
Eres mi zorrita y yo tu perro quiero rebajarme a los ribetes de tu trasero.
Irresistibles tus maneras arrolladoras y sin rodeos.
Me entregaba a ti sin restricciones y mi sangre se coagulaba en irritados racimos de rayos ardiendo que rápidamente enrojecían el sol de mis adentros.
Sin reflexionar y a la carrera me arrancabas la ropa y los residuos de tu arrogante lengua recubrían mi cuerpo que recorrías con ávida urgencia.
En mi retina retengo la imagen de tu rostro restregándose mis recién estrenadas braguitas, regalo lascivo de rabanera recompensando tu espera.
Reptando como un reptil rebusco en tu reposada entrepierna y en vuelo rasante se enroscan mis manos a tus bajezas.
El rancio olor de tu enramado sexo reaviva el riego de mi resucitada caverna que sutil te reclama ronroneando rarezas en un idioma rescatado de las garras de la impureza.
Te reafirmas y creces, no retrocedes, ni rectificas y arremetes contra mis senos rebosantes y rejuveneces con tu sexo entre sus paredes lactantes que con rasgos rabiosos quieren desgarrarte.
Arrodillada recibo el resto de tus ataques y el en revuelo que se origina derramo ríos de amor y rosas sin regaño a tus empaques.
Me revuelcas y te estremeces y en una racha de retorcida suerte rocías mi pecho desde tu torre hasta mi frente, entre rasguños rompo en ramilletes de fuego y mi ranura rasurada se rinde a tus refuerzos y por una rendija se escapa una húmeda y breve reñesa…no me arrepiento.
Recuerdo que nos quedábamos tendidos, rendidos y rotos relamiéndonos el uno al otro y entre requiebros relajados corrían a raudales los te quiero.
“Texto no recomendado si sufres de dislalia” :-p
