Obviamente!!!
Pero el ser humano se las sigue pidiendo...
Siempre se ha utilizado esta expresión cuando alguien se siente decepcionado, de alguna manera, con otra persona de la que se esperaba algo y que finalmente no recibió. Cosas como " de donde no hay no se puede sacar" como si la persona de la que se espera ese "algo" fuera un ser hueco o incapaz. Pero nadie se para a pensar que cuando alguien le pide peras al olmo
y no las recibeel problema no lo tiene el olmo si no la persona que lo "confunde" con un peral. Nadie tiene derecho a cambiar lo que está en la naturaleza de otra persona, ni hacerle sentir mal por ser un "peral" como si eso fuera una mierda. Aunque supongo que es más fácil hacerle creer al olmo que no dar peras es un defecto insalvable a tener que convercerse a uno mismo que las peras están muy lejos de su alcance.
Como diría Luis Cardoza " No hay que pedirle peras al olmo, sino estrellas y medallas, cúpulas y lámparas, peces y columnas, guantes y puñales, máscaras y hojas de afeitar".
Es importante saber qué queremos pero, es igual de importante saber dónde buscarlo.
hola.Una reflexión que a veces dejamos de hacer. Siendo a veces menos de lo que somos para parecer lo que otros desean. Gracias por regresar, echaba de menos tus entradas.
ResponderEliminarbesos