Yo como buena orgullosita que siempre he sido y como mentirosilla profesional que sigo siendo no dudaba al afirmar que prefería saber siempre la verdad aunque eso me costara un disgusto, solo por no sentir que me han podido estar mientiendo sin darme ni cuenta.
Pero cuantos más años pasan y más experiencias acumulo me doy cuenta de que el tamaño de mi culo se incrementa de forma directamente proporcional al decrimento de mi orgullo y sin este, lo de saber siempre la verdad es algo que me planteo muy mucho.
Porque, qué gano yo muchas veces sabiendo que me engañan más que la amargura y el sinsabor?? Realmente necesito saber ciertas cosas sólo por orgullo??
la verdad es que no sé contestarme a eso, pero lo que si sé es que era más feliz cuando ignoraba lo fácil que puede resultar tomarle el pelo a una "chica de mundo" como yo.
Aunque en realidad tampoco sé si alguna vez me engañaron de verdad o sólo dejé que lo hicieran por cubrir algún tipo de carencia o necesidad.
El caso es que, aunque siempre ande con la mosca tras la oreja, cuando una constata que realmente la están engañando, a mi personalmente, el orgullo no me deja hacer otra cosa que recoger la poca dignidad que me quede y alejarme de esa persona para siempre.
Pero es que hay mentiras que sientan tan bien...y son tantas las veces que he tenido que empezar de nuevo...que una ya no sabe si es mejor hacerse "la que no se entera de nada", que con las ganas que tengo de ser feliz y las cantidades ingentes de amor que me sobran, casi prefiero vivir con alguna que otra mentirilla pero contenta que con el peso de las verdades al hombro.
Creo que todo el mundo, en alguna ocasión, ha firmado un pacto tácito entre dos, en el que uno sabe que el otro miente y el otro sabe que el uno consiente y en ese momento, esa mentira,ese pacto es tu mayor verdad. Cada uno se sabe su canción y sabe también por qué la canta.
Porque hay mentiras que matan, pero otras que te dan la vida....y no sé hasta que punto merece la pena tirarlo todo por la borda sólo por orgullo...ahora eso si....si me vas a mentir, mienteme bien, que aún soy demasiado orgullosa como para dejar que insultes mi inteligencia.
Y ahora si he de sacrificar mi orgullo por la felicidad solo puedo decir una cosa.... mienteme cariño, mienteme.
Si me mientes susurrando a fuego lento justo aquí, bien pegadita a mi boca, no sabré si golpearte con mis pechos o si dejarme arrastrar noche abajo de nuevo hacia otra madrugada bohemia.
Reconozco que me enloquecen tus carnes, reconoce que te enamoran las mías,
así que si me mientes casi dentro de mi boca te regalo el resto de mis días.
Y es que hay mentiras que sientan tan bien que parecen verdades ocultas
con secretos que endulzan la hiel de las noches más tremendas y más oscuras.
Así que si me mientes, miénteme bien. Porque hoy quiero engañarme de nuevo,
ya no reino en esas noches orgullosas en las que acabo amaneciendo triste y sola.
Mú bonita esta coplilla también...ná, que me ha salio la vena folclórica.
Lo malo de esto es que cuando por fin conoces a alguien que "parece honesto" contigo, una ya no se lo acaba de creer...y lo digo por ti rubito de mis amores...que te tengo en el punto de mira....estás bajo sospecha hasta que no se demeustre lo contrario o hasta que me obnubiles de un pollazo, que también me vale....jijii...guapo.
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Mis amores